Escritores como Juan Marsé, Jordi Sierra i Fabra o Andreu Martín, el
librero y comisario del festival BCNegra, Paco Camarasa, o periodistas, como
Luis del Olmo, han despedido hoy a Francisco González Ledesma, considerado uno
de los maestros de la novela negra, que falleció la madrugada del domingo.
El funeral por González Ledesma, prolífico escritor y periodista durante
más de 25 años, ha congregado a veteranos del oficio de contar historias, sean
encuadernadas en libros o publicadas en diarios, como La Vanguardia, donde
ejerció la mayor parte de su carrera, y de la que ha habido numerosa
representación, como Josep Martí Gómez, Joaquim Roglan o Maria Eugènia Ibàñez.
El escritor Jordi Sierra i Fabra, que homenajeó a González Ledesma al
inspirarse en él para uno de sus personajes; o el novelista Andreu Martín,
premio Pepe Carvalho 2011, un galardón que se concedió a González Ledesma en su
primera edición, se han acercado hoy al tanatorio de Sant Gervasi para despedir
a su amigo, con quien compartieron el 'boom' de la novela negra.
También han asistido editores como Emili Rosales, del Grupo Planeta, o
Joaquim Palau, director de RBA; y, en representación de la Generalitat, el
presidente del Consell Nacional de la Cultura i de les Arts (CoNCA), Carles
Duarte, o el presidente del Espanyol, Joan Collet, que han dado su pésame a la
viuda y a los hijos del fallecido, el periodista Enric González y sus hermanas,
María Victoria y Gloria.
Su hijo, Enric González, que practica el periodismo desde los diecisiete
años y que tras ser corresponsal en diferentes países en la actualidad firma
una columna en El Mundo, ha dicho durante la ceremonia que su padre era aquel
hombre "capaz de soñar mundos infinitos", de trabajar duro y de
"hacerles felices, incluso en circunstancias difíciles".
"El corazón tiene recuerdos que el cerebro olvida": palabras que
González Ledesma puso en boca de su personaje el inspector Méndez, en el último
libro de la saga policíaca "Maneras de morir", y que hoy ha
recuperado su amigo y compañero de radio Fernando Rodríguez Madero durante el
funeral.
En su lectura, Rodríguez Madero ha ensalzado la cara más humana del
escritor, por su "generosidad, prudencia y cariño que desbordaba", y
se ha despedido de todas las máscaras que tomó durante su trayectoria, bajo los
pseudónimos de Silver Kane, Enrique Moriel, Taylor Nummy, Silvia Valdemar, Rosa
Alcázar y Fernando Robles.
La Vanguardia, 3 de marzo de 2015
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