15 d’abr. 2013

El último caso del inspector Méndez

Francisco González Ledesma despide en Peores maneras de morir a su policía incómodo y callejero, personaje central de once novelas

Francisco González Ledesma (Barcelona, 1927), o Silver Kane, o Enrique Moriel, como lo prefieran ustedes, nos ha vuelto a regalar otra novela de su personaje talismán: el inspector Ricardo Méndez -recuerden, inspector-. (Este inciso parece baladí, pero no se engañen, es que uno se harta de leer reseñas de quien nada o poco ha leído de Ledesma o su personaje y lo termina llamando el comisario Méndez, como si fuera lo mismo la manteca que el acebo). El título de la novela, Peores maneras de morir, aparentemente nada nos dice, pero verán que cuando terminen de leer la novela se trata de toda una declaración de intenciones.
Si no me falla la memoria, Ledesma creó a su inspector en el año 1983, en la novela Expediente Barcelona. Al año siguiente vieron la luz otras dos con el mismo protagonista: Las calles de nuestros padres y Crónica sentimental en rojo, por la que le concedieron el premio «Planeta» y fue trasladada al celuloide dos años más tarde con el mismo título y con José Luis López Vázquez ofreciendo su rostro a Méndez. De ese tiempo a hoy, ya van once novelas de su personaje y una colección de premios literarios (premio «Hammett», premio «Carvalho», premio internacional «RBA», premio «Mystère», premio «José Luis Sampedro»...).
Peores maneras de morir suena a despedida, la que no pudieron tener Sherlock Holmes ni el detective Héctor Belascoarán de Paco Ignacio Taibo II por imposiciones editoriales. En once novelas el inspector Méndez no ha cambiado, sigue siendo el viejo policía de las esquinas que patea las calles de Barcelona y su método de investigación consiste en la observación directa y la paciencia. No es un científico como los del CSI, sino un animal de las calles que siempre está de acuerdo con lo que dicen las mujeres de piernas largas. Un policía incómodo para todos: los compañeros de la dictadura lo veían muy cercano a los rojos presos y los actuales lo consideran un dinosaurio, que harían mejor en jubilar. Hasta los galenos se preguntan cómo es posible que sobreviva aún con los vinos peleones o los whiskys de cosecha desconocida que se deslizan por su gaznate. Y es que él se metió a policía porque pensaba que descubrir asesinos era una manera de contribuir a un mundo mejor. En resumen, un sentimental sin futuro.
Si el protagonista no ha cambiado, su ciudad, Barcelona, sí lo ha hecho. Las viejas casas del vicio han sido sustituidas por tiendas de régimen, pero en las fachadas, en los bancos de los parques, en los cipreses de los cementerios sigue viendo los rostros de mujeres y en las viejas casas cargadas de muertos escucha historias que nadie cuenta.
Hasta los cementerios marcan la diferencia: el de Montjuich es el de los muertos al por mayor y el de Pueblo Nuevo es donde «se conservan lápidas con poesías, estatuas que lloran y muertos que guardan la última carta de la amada o el último recibo del acreedor». Y él prefiere auscultar edificios antes que cadáveres porque presentan más huellas y no huelen.
La historia comienza con el asesinato de una muchacha, Soraya. «Por nombres imperiales que no quede», nos dirá. Luego llegará el homicidio de otra, también eslava, en el Raval. Méndez se sumergirá en la investigación sin que nadie lo haya requerido. Total, nadie le encarga nada. En medio de todo esto nos encontraremos con lápidas recién lavadas por la lluvia y un mar de brillo a plata vieja, poetas que se extinguen y mujeres de piernas largas que vendían una ilusión y una mentira, milicianos voluntarios que iban al frente con una canción y una esperanza, por eso murieron -o los mataron- dos veces. Concluirá que las víctimas fallecieron creyendo en una mentira, como al fin y al cabo nos han enseñado a creer a todos. Y una vez más, las calles se tragaron a Méndez.

La Nueva España, 15 de abril de 2013

1 comentari:

ODISEO ha dit...

Hola amigo ¿Cómo estás?

Quería contarte por si no lo sabias que en YouTube hay un video promocional de la hermosa y amada espía Baby, el personaje más famoso del escritor Lou Carrigan. Te dejo el link por si quieres verlo y espero que lo disfrutes:

http://www.youtube.com/watch?v=8ltrkJUNhnw

Otra cosa, en Bolsi & Pulp pronto estaremos de cumpleaños y para celebrarlo estamos haciendo una encuesta para publicar una novela de Curtis Garland como regalo cumpleañero, hay tres aventuras de distintos géneros para que elijas tu favorita y votes, acá te dejo el link:

http://encontretuslibros.blogspot.com/2013/03/encuesta-cumpleanera-2013.html

¡Un abrazo enorme!

Atte: ODISEO…Legendario Guerrero Arcano.