18 d’ag. 2007

Paco G. Ledesma publica la novela que fue premiada y rechazada por la censura de 1948

J. P. Y.

BARCELONA. Paco González Ledesma ganó el Premio Internacional José Janés, en 1948, con «Sombras viejas», pero la censura de aquel entonces vetó su publicación. Ledesma (1927) ganó el Planeta 1984. Ahora, la obra será publicada por Destino y en ella aparece el personaje de Enrique Moriel, nombre que Ledesma ha utilizado en su último libro «La ciudad sin tiempo». Abogado, el novelista fue también redactor-jefe de un matutino barcelonés.
En la dura postguerra, Paco G. Ledesma publicó muchas novelas del Oeste y utilizó el pseudónimo de Silver Kane. Como buen conocedor de la noche barcelonesa ha creado la figura del detective Méndez y ha firmado muchas famosas crónicas urbanas. Miembro destacado de la Cámara de Escritores de Turismo ha concurrido a foros informativos del sector. En el 2005 recibió el primer Premio Pepe Carvalho, por su trayectoria en la novela negra.


ABC, 18 de agosto de 2007

12 d’ag. 2007

Se publica la primera novela de González Ledesma

Manuel González

En 1948 una novela titulada Sombras viejas ganó el Premio Internacional de Novela creado por el editor José Janés. La novela la presentó un joven escritor de 21 años, Francisco González Ledesma, pero no llegó a publicarse porque la censura dijo del autor que era rojo y pornógrafo. Casi 60 años después de que fuera censurada, Destino la publicará por primera vez en España.
La novela narra una historia de amor entre un preceptor, Enrique Moriel (seudónimo con el que ha firmado su último libro La ciudad sin tiempo), y una señorita de compañía, Paulina, que trabajan en una casa contratados por el burgués Ismael Leonardo para su hija Nora.
Más allá del valor literario de la obra, el que sea publicada después de tanto tiempo es un acto de justicia. No hay que olvidar que fue censurada después de ganar un premio literario con un jurado que presidía el inglés Somerset Maugham y que contaba con personajes como el irlandés Walter Starkie, famoso por sus traducciones al inglés de la literatura española.
La censura de este libro y la calificación de su autor como rojo y pornógrafo sin duda marcaron su carrera profesional que se decantó hacia la abogacía primero, y el periodismo después. De todas formas González Ledesma no abandonó su faceta de escritor y se dedicó a escribir novelas del oeste bajo el seudónimo de Silver Kane.

Europa Press, 12 de agosto de 2007

7 d’ag. 2007

Recuperan 'Sombras viejas' de Francisco González Ledesma, novela prohibida por la censura franquista

Europa Press
La editorial Destino recuperará en octubre la novela 'Sombras viejas', de Francisco González Ledesma, una obra sobre el alcance del amor que fue prohibida por la censura inédita y que ahora se publica por primera vez en España.
Esta novela de González Ledesma (Barcelona, 1927) la protagoniza Enrique Moriel, seudónimo con el que ha firmado su último libro, el exitoso 'La ciudad sin tiempo'. El libro ganó el Premio Internacional José Janés en 1948, presidido por Domerset Maugham.
En la Barcelona de los años 30, Paulina, una joven de radiante belleza y de familia pobre, entra en casa del burgués Ismael Leonardo como señorita de compañía de su díscola hija Nora. Otro joven humilde y soñador, Enrique Moriel, trabaja como preceptor de Nora a cambio de que los Leonardo costeen sus estudios en la universidad.
La atracción entre Paulina y Enrique se concentrará en paseos y confidencias, y desembocará en una relación apasionada. Frente al amor incondicional de la muchacha, la personalidad compleja de Moriel y la llamada del ideal colectivo en los tiempos convulsos que se avecinan se convertirán en un desafío para sus sentimientos.
González Ledesma publicó a partir de los años 50 numerosas novelas de aventuras del Oeste bajo el seudónimo de Silver Kane. Se dedicó a la abogacía y más tarde al periodismo, llegando a ser redactor jefe de 'La Vanguardia'.
El escritor recibió en 1984 el Premio Planeta por 'Crónica sentimental en rojo', protagonizada por el policía Méndez, del cual creó una serie policiaca. González Ledesma recibió en 2005 el primer Premio Pepe Carvalho en reconocimiento a su trayectoria como autor de novela negra.
Europa Press, 7 de agosto de 2007

Recuperan "Sombras viejas" de Francisco González Ledesma, novela prohibida por la censura franquista

La editorial Destino recuperará en octubre la novela "Sombras viejas", de Francisco González Ledesma, una obra sobre el alcance del amor que fue prohibida por la censura inédita y que ahora se publica por primera vez en España.

Vocento. VMT

Esta novela de González Ledesma (Barcelona, 1927) la protagoniza Enrique Moriel, seudónimo con el que ha firmado su último libro, el exitoso "La ciudad sin tiempo". El libro ganó el Premio Internacional José Janés en 1948, presidido por Somerset Maugham.
En la Barcelona de los años 30, Paulina, una joven de radiante belleza y de familia pobre, entra en casa del burgués Ismael Leonardo como señorita de compañía de su díscola hija Nora. Otro joven humilde y soñador, Enrique Moriel, trabaja como preceptor de Nora a cambio de que los Leonardo costeen sus estudios en la universidad.
La atracción entre Paulina y Enrique se concentrará en paseos y confidencias, y desembocará en una relación apasionada. Frente al amor incondicional de la muchacha, la personalidad compleja de Moriel y la llamada del ideal colectivo en los tiempos convulsos que se avecinan se convertirán en un desafío para sus sentimientos.
González Ledesma publicó a partir de los años 50 numerosas novelas de aventuras del Oeste bajo el seudónimo de Silver Kane. Se dedicó a la abogacía y más tarde al periodismo, llegando a ser redactor jefe de "La Vanguardia".
El escritor recibió en 1984 el Premio Planeta por "Crónica sentimental en rojo", protagonizada por el policía Méndez, del cual creó una serie policiaca. González Ledesma recibió en 2005 el primer Premio Pepe Carvalho en reconocimiento a su trayectoria como autor de novela negra.


Ya.com, 7 de agosto de 2007

Cinco mujeres y media

Vicente Alvarez de la Viuda

A González Ledesma, con apenas veintiún años, le concedieron el Premio Internacional de Novela por “Sombras viejas”. Desgraciadamente, la censura franquista prohibió su publicación y tacharon al autor de rojo, subversivo y pornógrafo. Para sobrevivir, se inventó el nombre de Silver Kane y, a razón de cuatro novelas del Oeste al mes, parió más de cuatrocientos títulos. Mientras tanto, en sus ratos libres, siguió escribiendo novelas que no pudieron ser publicadas hasta la llegada de la democracia. Después se llevó el Planeta, un pequeño reconocimiento (mucho más a nivel internacional) y la confirmación de un gran escritor de novela negra: el padre de uno de los personajes más memorables de la literatura española: el deslenguado, el cínico, el cabrón de Méndez, un policía fracasado del todo, o sea, un policía-poeta, un nostálgico de las mujeres perdidas, un policía derrotado y viejo que solo ha llegado a ser un experto en soledad interior. “Cinco mujeres y media” narra la última aventura (hasta la fecha) de Méndez y nos sumerge de manera magistral e hipnótica en un mundo de negocios turbios, castings cinematográficos, matones, empresarios miserables, inmobiliarias, putas, mujeres de culos extraparlamentarios y antiguos boxeadores. Una novela en la que los recuerdos de las mujeres quedan pegados a las paredes de una Barcelona de dos cabezas: la obrera por un lado y la de la clase acomodada por otro. Dos Barcelonas con dos soles distintos: “porque la ciudad rica tiene contratado otro sol” (incluso los cementerios son distintos y al de los ricos llega el olor del mar y en él lloran por ti los gatos). Todo ello a través de la mirada mordaz, nostálgica y elegíaca, de Méndez, un policía anticuado que piensa que la raíz de los males se encuentra en el fondo de una voz humana y que cree en la ley de la calle y no en la de los jueces, que prefiere un buen interrogatorio (escuchar, observar, olfatear) antes que los fuegos artificiales del CSI de turno y que es sospechoso para los franquistas porque cuidaba a los rojos en la cárcel, sospechoso para los demócratas porque fue policía franquista, sospechoso para sus jefes porque siempre actúa por su cuenta, sospechoso para los jueces porque no cree en la ley, sospechoso para los macarras porque protege a las putas, sospechoso para las putas porque éstas no acaban de creer lo de su impotencia y temen que un día se les presente hecho un tigre. “Así, Méndez, así no puedes ascender”. Para rematar la faena, González Ledesma cuida la prosa como un orfebre y se permite el lujo de juguetear con distintas formas narrativas levantando un edificio literario brutalmente hermoso (mucho más sofisticado de lo que parece) que te hipnotiza desde la primera a la última página. Un folletín policíaco de 24 quilates: un libro ideal para todos aquellos que siguen renegando de la novela de género y una patada en los huevos a tantos críticos con pretensiones de trascendencia.

El Faro de Aqualung, 7 de agosto de 2007