15 de març 2005

González Ledesma publica "las memorias de la gente de la calle"

El escritor repasa las penurias de una familia pobre en la posguerra y revisa su trayectoria

Xavier Moret

El escritor Francisco González Ledesma (Barcelona, 1927) acaba de publicar Historia de mis calles (Planeta), un libro de memorias que repasa su larga trayectoria como niño de la guerra y de la posguerra y, posteriormente, como abogado, periodista y escritor. "Las calles de mi infancia, las de los barrios del Poble Sec y del Raval en Barcelona, han cambiado mucho desde que yo era niño", explicó ayer en la presentación del libro. "Tanto es así que mi inspector Méndez [su personaje más famoso] se pierde en ellas porque no las reconoce. Pero yo viví en aquellas calles y sé que en ellas está mi verdad. Por eso he titulado el libro Historia de mis calles, porque en ellas vivía una gente que creía en la esperanza. Era buena gente, y si no escribe nadie sobre ellos es como si no hubieran existido".
En el libro, González Ledesma repasa las penurias de una familia pobre de Barcelona en los difíciles años de la guerra y de la posguerra, sus dificultades para estudiar Derecho y los muchos años que ejerció como abogado en la editorial Bruguera. "Bruguera era entonces el editor más rico de España", recuerda, "pero tenía una política lamentable, digna de una cadena de montaje. Con decir que entre 1947 y 1954 sólo tuvimos como festivo la tarde del día de Navidad... Aguantar todo esto me producía unos terribles problemas de conciencia; por eso decidí dejarlo, y en poco tiempo pasé de ser un abogado rico a un redactor eventual en El Correo Catalán. No me arrepiento, ya que el periodismo me lo ha dado todo en la vida".

Censura franquista

A los 21 años, González Ledesma tuvo la fortuna de ganar, con Sombras viejas, el Premio Internacional de Novela instituido por el editor Josep Janés, con un jurado presidido por el escritor británico Somerset Maugham, pero la censura prohibió la publicación del libro "mientras el caudillo viva". "Esta desgracia quizás fue una suerte en el fondo", se resigna González Ledesma, "ya que pensar que a los 21 años has hecho la novela de tu vida no es muy realista".
Redactor jefe de La Vanguardia durante muchos años, González Ledesma tuvo que conformarse durante el franquismo con publicar novelas del Oeste bajo el seudónimo Silver Kane. "Aquello fue producto de la desesperación y de la falta de esperanza", señala con un gesto de nostalgia. "Sabía que no podía publicar con mi nombre y me conformé durante 10 años escribiendo aquellas novelas. Había semanas en que escribía tres, y en total fueron más de 500. Eran de 80 páginas, con un argumento sencillo, mucha acción y una moraleja final. De todos modos, pienso que lo que sé sobre la novela lo aprendí allí".
"Cuando gané el Premio Planeta en 1984", prosigue el escritor, "no tuve la sensación de haber dado un salto importante. Eso sí, a partir de entonces me sentí con más responsabilidad".
González Ledesma siempre ha dado gran importancia a la vida de las calles, como se refleja en el título de su libro de memorias. "En cierto modo", comenta, "puede decirse que éstas no son mis memorias, sino las de la gente de la calle, la gente ignorada".


El País, 15 de marzo de 2005